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¿Por qué las mujeres sufren más de depresión?
Escrito por:
Licda. Francisca Palacios. Psicóloga - Educadora en salud
Revisado por:
Dr. Jaime Castro. Médico familiar.
Palabras claves:
hormonas, estrés, depresión, antidepresivos
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Familia:Mujer
lunes, 18 de diciembre de 2017
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lunes, 9 de octubre de 2023
No
La depresión es algo más que tristeza. Las personas con depresión pueden experimentar una falta de interés y placer en las actividades diarias, pérdida de peso significativa o ganancia, insomnio o exceso de sueño, falta de energía, incapacidad para concentrarse, sentimientos de inutilidad o culpa excesiva y pensamientos recurrentes de muerte o suicidio.
Según las estadísticas, una de cada 10 personas desarrollará esta enfermedad a lo largo de su vida. Sin embargo, las mujeres presentan más del doble de riesgo de padecerla debido a los cambios hormonales y las presiones sociales. Además, las probabilidades aumentan durante la pubertad, el embarazo, el posparto y la menopausia.
¿Por qué las mujeres presentan más probabilidades de sufrir depresión? ¿Qué factores contribuyen a ese riesgo?
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Los genes: Una mujer con antecedentes familiares de depresión tiene mayor probabilidad de desarrollar la enfermedad. Sin embargo, no es una sentencia fija, ni significa que quien no los tenga, no pueda padecerla. Para que se dé, tiene que haber una combinación de genes con factores psicológicos y del entorno.
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Las hormonas: Los cambios en los niveles de hormonas femeninas influyen en la química cerebral que controla las emociones. Hay momentos en que estas variaciones son especialmente intensas:
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Pubertad: los cambios hormonales de esta etapa y las presiones sociales hacen que las adolescentes busquen más la aprobación externa, además, las niñas tienen más probabilidades de sufrir maltrato o abuso sexual, discriminación de género y otros traumas.
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Trastorno premenstrual: Algunas mujeres sufren depresión, ansiedad y cambios de humor en la semana anterior a la menstruación por alteraciones en la química cerebral, lo cual aumenta la sensibilidad a los cambios hormonales.
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Depresión posparto: Cambios hormonales y físicos, el propio estrés del parto y la responsabilidad de criar un niño se unen, aumentando el riesgo.
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Perimenopausia: Aunque muchas mujeres atraviesan sin problemas los vaivenes hormonales de este período que precede a la menopausia, un porcentaje desarrolla depresión.
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Respuesta al estrés: La pérdida de un ser querido, un divorcio, la doble jornada laboral (en la oficina y en casa), las presiones en el trabajo, el maltrato físico o psicológico, o cualquier otra situación especialmente estresante puede favorecer el padecimiento a la depresión. A eso se añade que las mujeres examinan más cualquier tipo de problema que los hombres, lo que aumenta el riesgo de padecerla.
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Presiones socioculturales: La sociedad actual exige a las mujeres que cumplan con su trabajo al mismo nivel que los hombres y, a la vez, les presiona para que sigan respondiendo al rol tradicional de mujer: atender el hogar, a los hijos, a los padres y familiares enfermos, todo ello sin descuidar su aspecto. A su vez, las mujeres que no pueden trabajar fuera de casa, se sienten apartadas de esa misma sociedad que les impide un acceso equitativo al mundo laboral.
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Esperanza de vida: Las mujeres tienen mayor esperanza de vida que los hombres, de ahí que acaben enfrentándose a más problemas como la soledad, precariedad económica, salud y otros factores que aumentan el riesgo de sufrir depresión.
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Ayuda médica: Las mujeres buscan más ayuda médica y tienen menos dificultades para comunicar sus problemas que los hombres. Por esa razón se diagnostican más casos de depresión en la mujer que en el hombre.
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Unión de problemas: Un porcentaje significativo de mujeres con depresión sufren además trastornos alimentarios o trastornos de ansiedad. Otras enfermedades que pueden incluir síntomas de depresión son la diabetes, el cáncer, la enfermedad cardiovascular, los problemas tiroideos, la enfermedad de Parkinson y la esclerosis múltiple.
¿Cuáles son los síntomas básicos de la depresión?
La gravedad, frecuencia y duración de los síntomas pueden variar según la persona y su enfermedad en particular. Los síntomas de la depresión incluyen:
- Sentimientos persistentes de tristeza, ansiedad o “vacío”.
- Sentimientos de desesperanza o pesimismo.
- Irritabilidad, inquietud, ansiedad.
- Sentimientos de culpa, inutilidad o impotencia.
- Pérdida de interés en las actividades o los pasatiempos que antes resultaban placenteros, incluso las relaciones sexuales.
- Fatiga y falta de energía.
- Dificultad para concentrarse, recordar detalles y tomar decisiones.
- Insomnio, despertar durante la noche o dormir demasiado.
- Comer demasiado o perder el apetito.
- Pensamientos suicidas, intentos de suicidio.
- Dolores o malestares persistentes, dolores de cabeza, retortijones en el estómago o problemas digestivos que no se alivian, ni siquiera con tratamiento.
Tratamiento
La depresión es una enfermedad tratable, usted y su médico buscarán las mejores opciones de tratamiento que le ayuden a aliviar los síntomas. Suele hacerse con terapias, medicamentos como los antidepresivos, o una combinación de ambos.
Lo que puedes hacer:
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Incrementa la actividad física. Al ejercitarnos físicamente nos sentimos tonificadas, más alertas y enérgicas, lo cual contribuirá a eliminar esa sensación de estancamiento e inmovilidad que viene aparejada a la depresión. No importa la cantidad de ejercicios, lo importante es la activación y el esfuerzo que demanda la actividad física en sí.
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Socializa. Cuando la depresión nos atrapa, la soledad es muy mala compañera. Debes salir a dar un paseo, encontrar al amigo con el cual hace semanas o meses que no conversabas o conocer a nuevas personas, estas actividades siempre mejorarán nuestro estado de ánimo.
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Evita los temas que te deprimen. Expresar lo que uno siente es positivo, pero no existe forma de salir de la depresión si nos pasamos todo el día abordando temas deprimentes. Así, establece límites en tu conversación e intenta abordar temáticas que te resulten atractivas, motivantes y alegres.
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Toma el sol. Estar encerrada en casa no te ayuda. La razón por la cual es necesario tomar sol es muy sencilla: los rayos ultravioleta aumentan la producción de sustancias (serotonina) relacionadas con la sensación de bienestar que puede contrarrestar los efectos de la depresión.
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Busca un pasatiempo. Mantener la mente activa pensando y planificando tareas que producen placer, es una excelente medicina contra la depresión. Busca algo que te apasione y no lo dejes.
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Vive la música. Los efectos terapéuticos de la música son muy conocidos y es una de las terapias preferidas para manejar la depresión y la ansiedad.
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Decídete a vencer la depresión. Si hacemos todo esto asumiendo los consejos como: “ideas positivas que no funcionarán en mi caso”, entonces su eficacia se verá drásticamente disminuida. La depresión es algo contra lo cual se puede luchar conscientemente, un sentimiento al cual se le puede decir “no”. Ser feliz es una opción, pero es también nuestro deber.
También, recuerda que está disponible nuestra línea de asistencia telefónica, psicológica y psiquiátrica en horarios 24/7 llamando al 7071-1302 de lunes a domingo y de lunes a viernes de 7:00 a.m. a 3:00 p.m. llamando al 2591-6557.
La depresión tiene tratamiento y cura, nosotros estamos para servirle.
“Caer está permitido, levantarse es obligatorio”
¿Por qué las mujeres sufren más de depresión?