Nuestros hijos y sus amigos

Familia > Niñez
Escrito por:
Dr. Rafael López Urbina. Pediatra
Revisado por:
Dr. Luis Estrada. Pediatra
Publicado:
14-Dec-17 6:00:00 AM
Palabras claves:
niños, amistad, amigos, imaginario
 

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Familia:Niñez
jueves, 14 de diciembre de 2017
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miércoles, 9 de mayo de 2018
No

Un amigo es más que un compañero de juegos para nuestros hijos, es parte fundamental de su desarrollo. Con el tiempo, los amigos cobran más y más importancia, pero también pueden provocar peleas, conflictos y tensiones.

Sus primeros “amigos” son sus muñecos o una pelota. Para un bebé sus padres son todo y durante la primera infancia juega solo o con hermanos, pero pronto los niños empiezan a compartir experiencias con personas ajenas a la familia.

A medida van creciendo, los amigos empiezan a adquirir importancia y cada vez más el niño o la niña buscará en ellos compañía, complicidad y consejo.

Los amigos acompañan, enseñan a compartir, a resolver conflictos, a desarrollar la empatía y a ver la vida desde otro punto de vista. Ellos forman parte esencial del niño.

Un tipo de amigo para cada edad

Los primeros amigos se hacen en el jardín de infancia o zonas de columpios. A esa edad, jugar es una actividad fundamental en la socialización del niño y los amigos le ayudan a desarrollarse emocionalmente, además de aprender juntos habilidades sociales.

Los niños menores de 6 años consideran amigo a todo aquel que juegue con ellos. Comienzan a sufrir cuando un amiguito le excluye y prefiere a otro niño.

A los 7 años, empiezan los juegos en grupo y aparece la necesidad de reciprocidad e igualdad. Juzgan y comparan a los amigos, valoran “quién hace qué para quien”, a "quien invitan" y "quien le invita" a quedarse a dormir o a su cumpleaños.

A partir de los 10 años la amistad se intensifica y se prefieren amigos del mismo sexo ya que tienen intereses comunes y mismo nivel de maduración.

De los 10 a los 12 años los amigos empiezan a cobrar más importancia, aunque pueden variar si cambian de clase o rutina.

Los padres y los amigos

Los padres tienen un papel importante al momento de fomentar y relacionarse con las amistades de sus hijos.

Tener amigos es muy positivo. Los padres deben fomentar que el niño se relacione desde pequeño con otros, pero sin forzar la amistad. Es muy difícil imponer a los amigos, aunque si se puede potenciar el acercamiento o distanciamiento de ciertas amistades.

Asimismo, se debe aceptar que al crecer, los hijos tomarán sus propias decisiones, eso incluye elegir a sus amigos.

En cualquier caso, es importante conocer a los amigos de nuestros hijos, para crear un clima de confianza. Esto permitirá saber qué hacen, cómo piensan y qué actitudes tienen. Eso incluye también conocer a sus padres.

Qué hacer si no estamos de acuerdo con sus amigos

Los padres tienen que aprender a diferenciar a los amigos de forma objetiva para distinguir aquellos que realmente ejercen una mala influencia. Amistades negativas son las que contradicen con su ejemplo los valores que como padres se les enseñan a los hijos, les inducen a un comportamiento inadecuado o les manipulan y presionan.

Es aconsejable no criticar a los amigos, ya que así se refuerza la actitud del hijo que no dudará en defender los principios aprendidos. Es preferible cuestionar actitudes concretas sin olvidar que es mejor la persuasión que la prohibición.

También ayuda conocer la relación de amistad. En ocasiones, la mala influencia puede ser producto de una falta de confianza en sí mismo. En ese caso, en lugar de insistir en que deje a ese amigo, es mejor reforzar su autoestima para evitar que sea fácilmente manejable.

Cuando los niños son pequeños es más fácil hacer que cambien de amistad. Basta con modificar sus hábitos para que entable nuevas relaciones.

La comunicación es la base para evitar problemas. En momentos de conflicto, es importante dialogar con ellos sobre situaciones de riesgo, pero evitando sermones. Comunicarse es la mejor forma para que escuchen y sigan consejos u orientaciones.

Hablar sobre la influencia de los amigos les ayudará en el futuro a resistirse ante situaciones de mandato. La mejor prevención es sin duda una buena relación familiar y favorece a que el niño confíe en sus padres y sea menos manipulable por su entorno.

Es también positivo, promover diversos grupos de amistades, de esta manera será más difícil que se dejen llevar por las presiones de un grupo concreto. En un momento en el que un amigo ejerza una mala influencia, otro amigo podrá contrarrestarla.

Mi hijo no​ tiene amigos

Si les cuesta hacer amigos, puede tener un problema de autoestima, timidez o falta de habilidades para la relación interpersonal. En casos como estos, para ayudar al niño se debe aumentar su confianza.

También, se puede fomentar amistades inscribiéndolo en actividades grupales como el deporte, la música o el teatro, donde seguro hará nuevas relaciones.

Tiene amigos imaginarios

Los niños pequeños suelen jugar con amigos imaginarios, ellos desarrollan un mundo de fantasía “paralelo a la realidad”, a través del cual expresan sus miedos, deseos e inquietudes. Esto no debe ser preocupante, ya que es muy habitual.Sin embargo, no se debe estimular ni participar de esta fantasía. Tampoco regañarle o prohibirle hablar sobre este “amigo”. Se tiene que estar muy atento y escuchar cuando habla con él, ya que puede estar proyectando alguna necesidad.

Es importante potenciar a que juegue con otros niños, para que vaya abandonando ese mundo de fantasía. Se debe estar atento cuando los niños se retraen o tienen un comportamiento agresivo.

Los amigos imaginarios suelen desaparecer a los 6-7 años, coincidiendo con el primer ciclo de primaria.

Sus amigos le dejan de lado

Puede ocurrir que un niño sienta de pronto que sus amigos le rechazan, vuelva a casa triste, llorando o se retraiga.

Suele pasar cuando se dan pleitos con otro niño y este vuelve en contra de él al resto de amigos.

Es importante reforzar su autoestima, instarle a que solucione el problema hablando o que se acerque a otro grupo para hacer nuevas amistades.

Si la situación persiste en el tiempo y le afecta en exceso se debe hablar con los profesores para que intervengan.

“Los amigos son la familia que nosotros escogemos”.

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