Cuídese para poder cuidar

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En la actualidad, el cuidado de las personas dependientes mayores o no, es una de las actividades que más estrés genera a la familia. Esta situación impone un cambio en los roles familiares. Por un lado, no solo se sustituye a la persona que lleva a cabo una serie de tareas dentro del hogar y que por su mala situación de salud no las puede realizar, sino que además es necesario enco​ntrar otra persona que asuma el cuidado de la persona dependiente, que son los llamados cuidadores.​

Cuando un familiar enferma o presenta algún tipo de dependencia, dentro del grupo familiar del enfermo hay un cuidador principal que asume las tareas de cuidado básicas, con las responsabilidades que ello acarrea. Este es percibido por los restantes miembros de la familia como el responsable de asumir el cuidado del enfermo, sin que generalmente haya llegado a desempeñar ese papel por un acuerdo explícito de la familia y que tampoco percibe una remuneración económica por sus tareas. 

El cuidador principal suele definirse como aquel individuo que dedica una gran parte de su tiempo, medido en número de horas al día, al cuidado de dicho enfermo y que ha realizado las tareas de cuidado durante un mínimo de 6 semanas. Este asume la responsabilidad de cuidar y la supervisión de los cuidados.

Cuidar a una persona mayor dependiente significa ayudarle, respondiendo a sus necesidades básicas e intentando mantener su bienestar con la mayor calidad y calidez.

Existe evidencia de que cuidar a una persona dependiente supone con frecuencia una notable fuente de estrés que puede llegar a afectar, y de hecho afecta, de manera importante a la vida del cuidador. No es de extrañar que, dada la alta dedicación que exige el cuidado de una persona dependiente, los cuidadores sientan, por el hecho de serlo, afectados todos los demás ámbitos de su vida cotidiana.

Dada la relevante contribución realizada por los cuidadores al bienestar de las personas mayores dependientes, es fundamental evitar que se “quemen" y agoten.

En este artículo les explicamos cómo cuidarse para que pueda cuidar al enfermo dependiente.

Ser Cuidador Implica

• Responsabilizarse de todos los aspectos de la vida del enfermo: higiene, alimentación, vestido, medicación, seguridad, etc.
• Decidir dónde y cuándo deben invertirse los esfuerzos y los recursos personales y econ​ómicos.
• Tener que afrontar la sobrecarga física y emocional que supone la dedicación continuada al cuidado.
  
• Enfrentarse a la pérdida paulatina de su autonomía, teniendo que compaginar los cuidados con ​el mantenimiento de sus relaciones en el entorno familiar, laboral y social, ocio, etc.​