Prevención y respuesta a la violencia doméstica

Familia > Salud-al-día
Escrito por:
Dra. Ligia Ines Marroquin de Menéndez
Revisado por:
Dr. Jaime Castro. Jefe de Departamento Atención en Salud
Publicado:
21-Jul-21 6:00:00 AM
Palabras claves:
Violencia, abuso, maltrato psicológico, agresión sexual, ciclos de abuso
 

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miércoles, 21 de julio de 2021
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miércoles, 20 de julio de 2022
No

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Un problema muy grande​

La violencia doméstica es el maltrato físico, sexual o psicológico entre las personas que viven juntas.

Lamentablemente, los casos de violencia doméstica no cesan y afectan a muchas familias a nivel mundial. Detectar a tiempo rasgos violentos, indicios de que el sujeto que estás conociendo es agresivo, evita que a futuro la violencia se instale en la familia y en el hogar. La viole​ncia doméstica puede ocurrir entre padres e hijos, hijos y abuelos, entre hermanos, así como entre parejas. Se puede apreciar entre personas de cualquier cultura, ascendencia, orientación sexual, ocupación, nivel económico, nivel educativo, formación religiosa y edad. Las mujeres son víctimas de la violencia doméstica con más frecuencia que los varones.

Maltrato físico​

El maltrato físico es la forma más evidente de violencia doméstica. Puede consistir en golpes bofetadas, patadas, puñetazos, fracturas óseas, tirones de pelo, empujones, torceduras de brazo, golpes contra algo, estrangulaciones, asfixia, palizas y quemaduras. En algunas ocasiones la víctima pueden ser privadas de alimentos y de sueño. ​Para amenazar a la víctima u ocasionarles heridas puede emplearse armas, como una pistola o un cuchillo.

Agresión sexual ​

El maltrato o abuso psicológico es muy común y con frecuencia acompaña al maltrato físico y sexual. El abuso psicológico implica cualquier comportamiento no físico que rebajo o disminuye la autoestima de la víctima o permite al que ejerce la violencia contra la víctima. El maltrato psicológico puede consistir en:

  • Lenguaje ofensivo​​​
  • Aislamiento social
  • Control económico

Por lo general, el agresor utiliza el lenguaje para rebajar, degradar, humillar, in​timidar o amenazar a la víctima en privado o en público. También puede hacer que la víctima piense que sus percepciones de la realidad son erróneas o que se sienta culpable o responsable, culpándola de su relación ofensiva. El agresor puede también humillar a la víctima acerca de su comportamiento sexual o su aspecto físico.

Suele tratar de aislar parcial o completamente a la víctima, controlando su contacto con amigos, parientes u otras personas. Este control puede incluir la prohibición del contacto con los demás, ya sea directamente o por escrito, por teléfono, por correo electrónico, por mensaje de texto o a través de redes sociales. El agresor puede justificar su comportamiento atribuyéndolo a los celos. El agresor puede aislar aún más a la víctima, convenciéndola de que su familia y sus amigos no pueden ayudarla o no la ayudarán. ​

Ciclos de abuso



Muchas mujeres víctimas de abuso se encuentran atrapadas en un ciclo de abuso que tiene un patrón común en muchas relaciones. A menos que la mujer tome alguna medida para romper el ciclo, los actos de violencia generalmente siguen ocurriendo con mayor frecuencia y mayor severidad a medida que transcurre el tiempo:

  • Fase 1: La tensión aumenta a media que el perpetrador del abuso en la pareja continúa diciendo amenazas de violencia, a menudo insultando a la mujer o empujándola. Durante esta fase, la mujer víctima de abuso puede tratar de complacer o calmar al perpetrador del abuso. Por lo general, sus esfuerzos solo retrasan los actos de violencia.
  • Fase 2: El perpetrador del abuso se vuelve violento y arroja objetos a su pareja, la golpea, abofetea, patea o estrangula, viola o abusa sexualmente de ella, o utiliza armas tales como correas, cuchillos o pistolas.
  • Fase 3: El perpetrador del abuso se disculpa y expresa sus sentimientos de culpa y vergüenza. Prometiendo que el comportamiento violento no volverá ocurrir. Algunas veces culpa a la mujer diciendo que hubiera ocurrido si ella no hubiera dicho y hecho algo para enojarlo. Con el transcurso del tiempo el hombre tiende a poner menos esfuerzo en la reconciliación. Descubrirá que puede controlar a su pareja mediante la violencia y pondrá menos esfuerzos en obtener el perdón o explicar su comportamiento.​​

¿Eres víctima de abuso o violencia doméstica?

Las discusiones y desacuerdos, inclusive los acalorados, son parte de una relación normal. La violencia física u otro comportamiento abusivo no lo son. Cualquier persona tiene el derecho de enojarse, pero nadie tiene el derecho de expresar su enojo violentamente para lastimarla. Por lo que es necesario saber si estamos ante un caso de violencia doméstica, por lo que debe hacerse las siguientes interrogantes:

¿Actúa tu pareja algunas veces de la siguiente manera?

  • ​​¿Te atemoriza con amenaza de violencia arrojándote cosas cuando se enoja?
  • ¿Dice que es culpa tuya cuando te golpea?
  • ¿Promete que no volverá a suceder, pero vuelve hacerlo?
  • ¿Te humilla en público o impide que se comunique con familiares o amigos?
  • ¿Te fuerza a tener sexo cuando no deseas hacerlo?

Es posible que estés involucrada en una relación abusiva, si es así, no estás sola y tiene alternativas. Recuerda que ninguna persona merece ser víctima del abuso​.

Rompe el silencio

  • El primer paso para romper el ciclo de violencia en una relación es comunicar a alguien lo que está sucediendo.
  • Informa a una persona conocida que eres víctima del abuso de manera que pueda comunicarse en caso de que necesites salir de una situación peligrosa.
  • Al principio parecerá muy difícil hablar sobre el abuso, pero muchas mujeres víctimas sienten alivio y algunas veces sentimiento de seguridad, una vez que han informado de su situación a una persona fuera del hogar.
  • Ten en cuenta que ninguna persona merece ser víctima de abuso.
  • El comportamiento violento es culpa del perpetrador, no de la víctima.
  • No sientas vergüenza de comunicar por lo que está pasando, recuerde que hay muchas otras mujeres con igual situación y se debe denunciar.​
Favor infórmate y denuncia, no calles el silencio puede ser para siempre.​

​TELÉFONOS DE EMERGENCIA PARA PERSONAS EN SITUACIÓN DE VIOLENCIA​​​

ISDEMU, donde te brindarán ayuda, asesoría jurídica y apoyo psicológico.


126

PNC Unidad Institucional de Atención​ Especializada para Mujeres en Situación de Violencia


2226-5829, 7837-7306

PGR asistencia a mujeres víctimas de violencia de género a través de la Unidad Preventiva Psicosocial.


2231-9489

FGR Todas las oficinas fiscales cuentan con personal de turno las 24 del día.


2593-7000

GRUPOS DE APOYO ISSS

Los centros que brindan apoyo y acompañamiento a víctimas de violencia de género son:​

  • Hospital Policlínico Arce, Regional de Sonsonate, Santa Ana, San Miguel.
  • Grupos de Apoyo en Unidades Médicas: Ilopango, Santa Tecla, Cojutepeque, 15 de Septiembre, San Jacinto, Soyapango, Atlacatl, Apopa.
  • Puedes comunicarte a la sección de género del ISSS al 2591-3023

También puedes visitar el sitio 126teorienta.gob.sv​ para obtener ayuda.

mujer con télefono​​

Referencias





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