Definamos qué es una buena práctica en salud

Una buena práctica es una experiencia o intervención que ha generado un resultado valioso para el (la) usuario(a), que se ha implementado con resultados positivos, siendo eficaz y útil en un contexto concreto; contribuyendo así al afrontamiento, regulación, mejora o solución de problemas y/o dificultades que se presenten en el trabajo diario de las personas en los ámbitos clínicos, de la gestión, satisfacción usuaria u otros, experiencia que puede servir de modelo para otros equipos de salud. También se considera buena práctica aquella intervención implantada en un territorio que responde a las necesidades de salud de los usuarios, relacionadas a estrategias de promoción de la salud, prevención de la enfermedad, recuperación y rehabilitación basada en el mejor conocimiento científico que haya demostrado ser efectiva y puede ser transferible.

Áreas prioritarias que se pueden mencionar:

1. Gestión de la demanda

La diferencia entre oferta y demanda en APS genera tiempos de espera, insatisfacción en usuarios/as y prestadores/as; por ello se requiere incentivar buenas prácticas, que mejoren el acceso a la atención de salud a nivel local.

2. Envejecimiento y modelo de atención a personas con condiciones crónicas

Uno de los mayores desafíos para el sector salud es el aumento de la población adulta mayor en relación con las enfermedades crónicas no transmisibles, producto del cambio demográfico y epidemiológico. Esto conlleva una mayor demanda asistencial y de continuidad de cuidados al sistema: las acciones más costo-efectivas son las preventivas a nivel de APS.

Como sistema debemos prevenir la cronicidad y disminuir su impacto, mejorar la adhesividad a los tratamientos y brindar atención de acuerdo a las necesidades específicas.

3. Participación social en salud

Experiencias de interacción y participación activa de la ciudadanía en el abordaje de los problemas de salud a nivel local. Existe corresponsabilidad y ejercicio de derechos en salud a través de diversas instancias y estrategias, tales como consejos de desarrollo local de establecimientos de APS, consejos consultivos, diálogos ciudadanos, cuentas públicas, proyectos participativos y presupuestos participativos, entre otros.

4. Trabajo inclusivo con grupos vulnerables

Experiencias que abordan la prevención, promoción y atención de salud en grupos vulnerables, tales como privados de libertad, migrantes irregulares, infancia y adolescencia en riesgo social, entre otros.

5. Espacios laborales

Las condiciones de trabajo en sí mismas son determinantes sociales para la población. Los equipos de salud son parte fundamental en las estrategias del modelo de atención integral, por lo que el desarrollo de buenas prácticas laborales redundará en un mejor trabajo en equipo y calidad de la atención a los/as usuarios/as.

6. Promoción y prevención en atención primaria de salud

Experiencias que abordan la prevención y promoción de la salud a lo largo del ciclo vital.

En marzo 2010, la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) reconoció como buena práctica el trabajo del Servicio de Adolescencia del Hospital Cosme Argerich y la Fundación para la Salud Adolescente 2000 (FUSA 2000), de Buenos Aires, Argentina, por su contribución a mejorar la salud de los y las adolescentes y jóvenes con perspectiva de género. Les invitamos a ver el video sobre Buenas Prácticas en Salud Adolescente - Experiencia Hospital Argerich - II

Algunos de los objetivos que se pretenden alcanzar al implementar buenas prácticas en salud son:

• Servir de espacio interactivo para responder a las necesidades de información a usuarios y profesionales vinculados a la implementación de buenas prácticas en salud.
• Implementar un banco de experiencias en buenas prácticas a través de proyectos de intervención y recopilar experiencias internacionales que puedan ser replicables localmente.
• Recopilar artículos interesantes y sintetizar investigaciones científicas sobre buenas prácticas en atención primaria en salud.