Familia:Mujer
miércoles, 23 de octubre de 2024
viernes, 1 de noviembre de 2024
Es una enfermedad en la que las células del cuello uterino (la parte inferior del útero que conecta con la vagina) comienzan a crecer de manera anormal y descontrolada, formando un tumor.
El cuello uterino es la parte más baja y estrecha que sirve de entrada al útero. Conecta la parte superior del útero con la vagina (vía del parto). El útero (o la matriz) es donde crece el bebé durante el embarazo. El cuello uterino es la porción final, inferior y estrecha del útero (matriz) que conecta el útero con la vagina (canal del parto). El cáncer se forma, por lo general, de manera lenta a lo largo del tiempo. Antes de que se forme, las células del cuello del útero sufren ciertos cambios conocidos como displasia y se convierten en células anormales en el tejido del cuello uterino. Si las células anormales no se destruyen o se extraen, es posible que se vuelvan cancerosas, se multipliquen y se diseminen a partes más profundas del cuello uterino y a las áreas que lo rodean.
Causas
El virus del papiloma humano (VPH) es una infección común de transmisión sexual que puede afectar a la piel, la zona genital y la garganta. Casi todas las personas sexualmente activas la contraerán en algún momento de su vida, por lo general sin mostrar síntomas. En la mayoría de los casos, el sistema inmunitario elimina el VPH del organismo. La infección persistente por el VPH de alto riesgo puede provocar la aparición de células anormales, que se acaban convirtiendo en un cáncer.
El 95% de los cánceres de cuello uterino se deben a una infección persistente por VPH en el cuello del útero (la parte inferior del útero o matriz, que se abre en la vagina, también llamada canal del parto) que no se ha tratado. Por regla general, las células anormales tardan entre 15 y 20 años en convertirse en cáncer, pero en las mujeres con un sistema inmunitario debilitado, como en el caso del VIH no tratado, este proceso puede ser más rápido y tardar entre 5 y 10 años. Entre los factores de riesgo para la progresión del cáncer se encuentran el grado de oncogenicidad del tipo de VPH, el estado inmunitario, la presencia de otras infecciones de transmisión sexual, el número de partos, un primer embarazo a una edad temprana, el uso de anticonceptivos.
Síntomas
Las mujeres deben acudir a un profesional de la salud si notan:
- Sangrado inusual entre periodos, después de la menopausia o después de mantener relaciones sexuales;
- Flujo vaginal abundante o maloliente
- Dolor persistente en la espalda, las piernas o la pelvis
- Pérdida de peso, cansancio, pérdida de apetito
- Molestias vaginales;
- Hinchazón de las piernas.
Es posible que el cáncer de cuello uterino en estadío avanzado (cáncer que se diseminó fuera del cuello del útero a otras partes del cuerpo) cause los síntomas mencionados antes, además de los siguientes:
- Dificultad o dolor al evacuar, o sangrado del recto con las evacuaciones intestinales.
- Dificultad o dolor al orinar, o sangre en la orina.
- Dolor sordo en la espalda.
- Hinchazón de las piernas.
- Dolor en el abdomen.
- Sensación de cansancio.
Es posible que otras afecciones que no son cáncer de cuello uterino causen estos síntomas. La única manera de saberlo es mediante una consulta médica. En el caso del cáncer de cuello uterino, ignorar los síntomas puede retrasar el tratamiento y hacer que este sea menos eficaz.
Factores de riesgo
Entre los factores de riesgo para el cáncer del cuello del útero se incluyen los siguientes:
- Fumar. El hábito de fumar aumenta el riesgo para cáncer del cuello del útero.
- Aumento del número de parejas sexuales. A mayor cantidad de parejas sexuales, mayor será tu probabilidad de contraer el virus del papiloma humano.
- Actividad sexual a edad temprana.
- Otras infecciones de transmisión sexual. Aumentan el riesgo el herpes, la clamidia, la gonorrea, la sífilis y el VIH/SIDA.
¿Cómo se diagnostica?
- Citología: Se toma una muestra de células del cuello uterino para analizarlas en busca de cambios anormales.
- Colposcopia: Examen del cuello uterino con un microscopio para detectar áreas anormales.
- Biopsia: Se extrae una pequeña muestra de tejido para examinarla en un laboratorio.
¿Cómo se previene?
El cáncer de cuello uterino es una enfermedad grave, pero ¡hay buenas noticias! Se puede prevenir siguiendo estos consejos:
- Vacúnate contra el VPH: Esta vacuna es como una armadura que protege a tu cuerpo de un virus que puede causar este tipo de cáncer. Lo ideal es vacunarse entre los 9 y 14 años.
- Hazte pruebas regularmente: A partir de los 30 años (25 años en el caso de las mujeres con VIH), es importante hacerse pruebas para detectar cualquier cambio en el cuello uterino. Si se detecta algo a tiempo, se puede tratar fácilmente.
¡Al médico si tienes dudas! Si notas algún cambio extraño en tu cuerpo, como sangrado inusual o dolor, no dudes en consultar a tu médico. Detectar el cáncer a tiempo aumenta mucho las posibilidades de curarlo.
¿Cómo se trata el cáncer de cuello uterino?
Si te han diagnosticado cáncer de cuello uterino, puede sonar abrumador, pero ¡no te preocupes! Hay varios tratamientos disponibles y los médicos elegirán el mejor para ti según tu caso particular.
¿Qué tratamientos hay?
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Cirugía: Es como una operación para quitar el cáncer. Es como cortar una parte podrida de una fruta para que no se siga esparciendo.
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Radioterapia: Imagina que es como usar rayos de luz muy fuertes para quemar las células cancerosas. Es como utilizar un láser para eliminar una mancha.
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Quimioterapia: Son medicamentos muy poderosos que viajan por todo tu cuerpo y atacan a las células cancerosas. Es como un ejército que va a combatir a las células malas.
¿Qué otros factores influyen en el tratamiento?
Además de estos tratamientos principales, tu médico también puede considerar otros factores como:
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La etapa del cáncer: ¿Qué tan avanzado está?
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El tamaño del tumor: ¿Qué tan grande es?
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Tu salud en general: ¿Tienes otras enfermedades?
¿Qué pasa después del tratamiento?
Después del tratamiento, es muy importante que sigas las indicaciones de tu médico. Esto incluye hacer visitas regulares para controles y exámenes.
¿Qué puedo hacer para sentirme mejor durante el tratamiento?
Los tratamientos contra el cáncer pueden tener efectos secundarios como fatiga, náuseas o pérdida de cabello. Tu médico te dará consejos para manejar estos efectos y mejorar tu calidad de vida.
Recuerda:
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No estás sola: Habla con tu médico, enfermero o un trabajador social sobre tus miedos y preocupaciones.
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Busca apoyo: Rodéate de tus seres queridos y únete a grupos de apoyo para personas con cáncer.
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Mantén una actitud positiva: Una actitud positiva puede ayudarte a afrontar mejor el tratamiento.
Es importante que sepas que el tratamiento para el cáncer de cuello uterino ha avanzado mucho en los últimos años. Con el tratamiento adecuado y un buen equipo médico, las posibilidades de recuperación son altas.
Referencias:
Cáncer del cuello uterino