Codependencia emocional

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Escrito por:
Dra.  Silvia Nora Gonzalez de Rivera . Médico Familiar
Revisado por:
Dr. Samuel Henriquez. Jefe departamento de planificación en salud
Publicado:
05-Nov-24 6:00:00 AM
Palabras claves:
Adicción, relación de pareja conflictiva, relaciones, controlador, autoestima
 

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martes, 5 de noviembre de 2024
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lunes, 11 de noviembre de 2024
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​​​​hombre y mujer discutiendo

La codependencia es un problema emocional que generalmente se origina en el entorno familiar y se agrava cuando una persona se relaciona con alguien que sufre de adicciones u otros trastornos. Este padecimiento se caracteriza por una dependencia excesiva hacia otra persona, lo que lleva a la persona codependiente a anteponer las necesidades y deseos del otro, incluso a costa de su propio bienestar. 

En muchos casos, la persona codependiente busca controlar o complacer al otro, pero lo hace de una manera que termina afectando su autoestima y su capacidad para tomar decisiones de forma autónoma. Este patrón disfuncional no solo impacta al individuo que sufre de codependencia, sino también a su entorno, creando un ciclo de sufrimiento emocional y confusión. 

Reconocer estos patrones es el primer paso hacia la recuperación, ya que es fundamental romper con las dinámicas de control y dependencia que impiden vivir de manera sana y equilibrada. Este texto explora cómo la codependencia afecta a quienes la padecen y ofrece una mirada a las estrategias terapéuticas que pueden ayudar a sanar este trastorno emocional.

Otras definiciones y ejemplo​

La codependencia es un padecimiento emocional que se origina en el núcleo familiar y se agrava cuando una persona se relaciona con alguien que sufre de adicciones u otros trastornos. La persona afectada suele vivir intentando hacer las cosas por los demás para sentirse aceptada, ya que su autoestima está devaluada y su imagen personal deteriorada.

La comunicación de quien padece este trastorno se procesa de manera distorsionada, ya que sus funciones emocionales están alteradas, interpretando los mensajes de forma errónea. Así, se siente incomprendida e impotente, como si fuera rechazada por los demás. Esto provoca que sus comportamientos sean reacciones impulsivas, con el deseo de controlar al otro. Aunque intenta tomar el control, termina desbordándose, lo que genera una lucha interna que la lleva a sentirse víctima de la situación. En este proceso, la persona pierde la capacidad de responsabilizarse de sí misma, lo que impide el cambio y, paradójicamente, fomenta la irresponsabilidad del otro.

El trastorno puede definirse también como una dependencia emocional excesiva hacia otra persona y su relación con ella. Es común en situaciones donde los familiares cuidan de personas con enfermedades crónicas, discapacidades, o trastornos de adicción. Además, este tipo de dinámicas disfuncionales se dan frecuentemente en relaciones de pareja, especialmente en casos de maltrato, o en padres y madres que deben enfrentar un divorcio. Un ejemplo clásico en la literatura y el cine es el de un hijo de padres alcohólicos que asume el rol de "adulto" en el hogar, renunciando a su propia infancia para cuidar de la familia.

Al igual que otras enfermedades, la codependencia tiene un inicio y un progreso que, si no se abordan, pueden convertirse en un síndrome con síntomas que aumentan en severidad. Por eso, es fundamental que quienes están atrapados en este patrón busquen un proceso de recuperación.

Rasgos de quienes padecen este trastorno

¿Cómo son las personas afectadas por la codependencia? ¿Cuáles son sus conductas, miedos y rasgos de personalidad? En general, los más comunes son la obsesión por controlar al otro, una dependencia excesiva que, en muchos casos, es inconsciente. Cuando la persona llega a ser consciente de su dependencia, suele justificarla o tratar de normalizarla. Esto es similar a un adicto que, si se le pregunta sobre su nivel de dependencia a una sustancia, probablemente minimice la frecuencia o gravedad de su adicción.

La culpa está presente de forma constante en las relaciones de quienes padecen este trastorno, lo que les impide poner límites claros. Permiten humillaciones, descalificaciones, e incluso violencia física. Por ello, es esencial que tanto la persona afectada como su entorno, reciban ayuda profesional conjunta para tratar la adicción y la dependencia emocional.

La persona afectada por este trastorno siente la necesidad de cubrir todas las necesidades de la persona a su cuidado, asumiendo sus problemas como propios. Los fracasos del otro se convierten en sus propios fracasos, lo que la lleva a relegar sus propias necesidades y deseos. En este proceso, se pierde a sí misma.

Otro rasgo común es la baja autoestima. La satisfacción de las necesidades del otro se convierte en una forma de reforzar su sentido de valía personal. Estas personas suelen ser hiperresponsables, creyendo que su obligación es sacrificarse por los demás, aunque este sacrificio no les proporcione felicidad ni satisfacción. La culpa, la autoexigencia y el chantaje emocional del dependiente aumentan sus niveles de estrés, agotamiento y, en muchos casos, depresión.

Intervención psicológica

La codependencia es un trastorno emocional que, en algunos casos, se enmarca dentro de los trastornos adictivos. En situaciones donde alguien está a cargo de un familiar con una enfermedad crónica, una discapacidad o problemas de adicción, la intervención psicológica debe centrarse no solo en el individuo afectado, sino también en los familiares y, en particular, en la persona con la que mantiene una relación emocionalmente dependiente.

El proceso de intervención comienza con una evaluación exhaustiva, que incluye el análisis de la historia personal, el perfil emocional, la autoestima, los niveles de ansiedad y síntomas de depresión. En este espacio se identificarán las conductas problemáticas, las interacciones con los demás y los factores que contribuyen a la codependencia.

La terapia cognitivo-conductual es clave para tratar este trastorno, ayudando a la persona a superar creencias erróneas y sentimientos de culpa. Es común que el cuidador codependiente se sienta culpable cuando dedica tiempo para sí mismo o disfruta de actividades recreativas. Es importante también trabajar en el proceso de aceptación del problema, ya que muchas personas minimizan o justifican su dependencia emocional.

Objetivos de la intervención

Durante el proceso terapéutico, se trabajan varios objetivos importantes, tales como:

  • Mejorar la autoestima y reconstruir la identidad personal.
  • Aprender a controlar las emociones y superar el miedo a separarse de la persona con la que mantienen la relación dependiente.
  • Desarrollar habilidades comunicativas para expresar sus propios sentimientos, deseos y necesidades.
  • Trabajar técnicas de relajación para reducir el estrés.
  • Fomentar la autonomía y enseñar a establecer nuevos hábitos, como dedicar tiempo para sí mismo, practicar actividades recreativas y ampliar su red social.

Recomendaciones

  1. Reconocer el problema: El primer paso es aceptar que existe una dificultad y que la dependencia emocional está afectando la vida. Este es un proceso difícil, pero esencial para comenzar la recuperación.
  2. Buscar ayuda profesional: Un terapeuta especializado puede ofrecer herramientas y estrategias para superar este patrón de comportamiento. La terapia cognitivo-conductual es especialmente eficaz.
  3. Unirse a un grupo de apoyo: Los grupos de apoyo brindan un espacio seguro para compartir experiencias y recibir ayuda de otras personas que enfrentan lo mismo.
  4. Trabajar en la autoestima: Dedicar tiempo a fortalecer la imagen personal y reconocer las propias fortalezas.
  5. Establecer límites saludables: Aprender a decir "no" y a establecer límites claros para evitar la manipulación y proteger las necesidades propias.

Otras recomendaciones útiles incluyen desarrollar habilidades de comunicación asertiva, cuidar de uno mismo, romper con patrones de pensamiento negativos y practicar técnicas para manejar el estrés.​

  • Desarrollar habilidades de comunicación: La comunicación asertiva es fundamental para expresar tus sentimientos y necesidades de manera clara y respetuosa.
  • Cuidar de ti mismo: Dedica tiempo a actividades que disfrutas y que te relajan. Esto puede incluir hacer ejercicio, practicar hobbies, o simplemente pasar tiempo contigo mismo.
  • Romper con patrones de pensamiento negativos: Identifica y desafía los pensamientos negativos que te llevan a comportamientos codependientes.
  • Aprender a manejar el estrés: El estrés puede desencadenar comportamientos codependientes. Practica técnicas de relajación como la meditación o la respiración profunda.
  • Celebrar los logros: Reconoce y celebra tus logros, por pequeños que sean. Esto te ayudará a reforzar tu autoestima y a mantenerte motivado.​ ​​​

Referencias:

  1. Universidad Internacional de La Rioja. (n.d.). Codependencia. Recuperado de https://www.unir.net/revista/salud/codependencia/
  2. Uno Bravo. (n.d.). Blog sobre codependencia. Recuperado de https://www.unobravo.com/es/blog/codependencia
  3. Neuros Center. (n.d.). Codependencia emocional. Recuperado de https://neuroscenter.com/blog/codependencia-emocional/
  4. Psiquiatría.com. (n.d.). El codependiente. Recuperado de https://psiquiatria.com/bibliopsiquis/blog/el-codependiente


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