Familia:Niñez
martes, 21 de septiembre de 2021
martes, 21 de septiembre de 2021
El nacimiento de un bebé supone una mezcla de sentimientos, cambios drásticos en la dinámica familiar, así como el asumir responsabilidades que sin duda alteran la rutina establecida de los padres. Por ello, es importante conocer qué cuidados debemos tener con los recién nacidos en el inicio del camino, para saber que esperar, que es normal y por qué motivos debemos consultar.
Cuidados generales
Baño diario
Entre los cuidados generales que debemos tomar en cuenta esta el
baño diario. Antes de bañar a su recién nacido asegúrese de realizarlo en un ambiente cálido, sin corrientes de aire, en una bañerita colocada sobre una superficie firme. El agua para el baño debe estar entre 37-38°C de temperatura. En la primera semana de vida, previo a la caída del ombligo, el baño debe ser baño de esponja, evitando humedecer el ombliguito. Idealmente debe utilizar un jabón neutro, es decir sin olor y sin color. No es necesario echarle jabón todos los días al bebé por que puede resecarle su piel. No se recomienda usar champú para el cabello del bebé, puede usarse el mismo jabón de la piel para la cabecita.
Después del baño puede aplicarle crema en todo el cuerpo, idealmente crema sin olor y sin color, mientras le realiza un pequeño masajito en todo el cuerpo.
Ombligo
La
limpieza del muñón umbilical se debe realizar al menos 3 veces al día con un hisopo con alcohol de 70°. Debe limpiarse desde la base del muñón hacia arriba, a manera de irlo secando. En los varones, si el muñón se ha humedecido cuando el bebé ha orinado, puede hacerle una limpieza extra con alcohol. NUNCA utilizar fajero, eso hace que le muñón se mantenga húmedo y restringe su respiración.
Debe vigilar que no haya salida de secreción del ombligo y que no esté enrojecida la piel a su alrededor. El ombligo debe caerse entre el 7-10 día de vida.
Baños de sol
Durante la primera semana de vida, debe brindarle baños de sol al menos 2 veces al día por 7 días. Para brindar estos baños de sol, el bebé debe de estar completamente desnudo, cubriéndole únicamente sus genitales y sus ojos. Puede colocarlo sobre una toalla, en un lugar en el cual reciba el sol no manera directa y no a través del cristal de la ventana. Los horarios recomendados para los baños de sol son: entre 7:30-8:30 de la mañana o entre 4:30-5:30 de la tarde cuando el sol no es tan fuerte. Asolee a su bebé aproximadamente 5 minutos de cada lado.
Control médico (Inscripción precoz)
Es importante llevar a su recién nacido al centro de salud más cercano antes de los primeros 7 días de vida. Además de inscribirlo en el programa de atención infantil, el proveedor de salud va a pesar (es normal que pierdan un 10% del peso al nacer) y examinar a su bebé, observar cómo se alimenta, su color, el número de evacuaciones que realiza, como esta orinando, patrón de sueño y llanto.
En este momento también deberán tomarle la prueba del tamizaje neonatal. Esta consiste en obtener 4 gotitas de sangre del talón del recién nacido, para enviarlas a laboratorio y poder descartar 5 enfermedades que pueden poner en riesgo la vida del pequeño.
Alimentación
El alimento ideal para su recién nacido es la leche materna. Esta deberá estar disponible a libre demanda, es decir, cada vez que el bebé lo requiera. Normalmente la leche materna se digiere más rápido y es por ello que le pedirá comida cada 2-3 horas. Debe mamar 10-15 minutos de cada pecho, evitando que se quede dormido antes de completar este tiempo mínimo para garantizar que se ha alimentado adecuadamente. Después de haberse alimentado de cada pecho, debe sacarle los gases dando pequeñas palmaditas en la espalda del bebé.
Para asegurarse que está alimentando adecuadamente debe mojar al menos 8 pañales en el día y al menos 5 evacuaciones. La primera evacuación de su bebé se llama
meconio, es de color verde musgo, tiende a ser chiclosa y pegajosa. Puede evacuar así por 1-2 días y posteriormente las evacuaciones irán cambiando de color y consistencia. Si su bebé es alimentado exclusivamente al seno materno su evacuaciones serán color amarillo oro, como granitos de mostaza, de consistencia semilíquida.
Limpieza
En cada cambio de pañal, puede limpiar a su bebé con algodones con agüita tibia. Las toallas húmedas muchas veces contienen alcohol o mucho perfume que puede irritar la delicada piel de su recién nacido. Recuerde que a las niñas debe realizarles limpieza de adelante hacia atrás, evitando contaminar la vulva con heces porque puede predisponer a una infección de vías urinarias. Debe de separar los labios mayores para eliminar el exceso de suciedad que puede quedar atrapado. Es normal en la primera semana de vida, que las niñas expulsen un moco espeso por la vagina; esto se debe al paso de hormonas de la madre. Incluso hay niñas que pueden presentar un sangrado transvaginal escaso por el mismo efecto hormonal.
En los varoncitos, al realizarle la limpieza, no es necesario retraer el prepucio para limpiar el glande.
Sueño
Durante la primera semana de vida, los bebés pueden dormir de 14-17 horas y es completamente normal. Sin embargo, se debe despertar cada 2-3 horas para alimentarse. El infante debe de dormir en su cunita o moisés solo, asegurándose que sea un colchón firme, y que las sabanas posean un elástico que no se libere fácilmente del colchón. Al acostarle, debe de colocarlo boca arriba, es decir, con la espalda hacia el colchón. No le coloque peluches, almohadas o sabanas sueltas para evitar el riesgo de sofocación.
Signos de peligro
Si su bebé presenta cualquiera de los siguientes datos, deberá consultar al centro de atención más cercano:
- Fiebre o que se encuentre heladito de todo el cuerpo.
- No quiere mamar o alimentarse.
- Vomita todo.
- Presentación secreción en los ojos o en el ombligo.
- Se pone amarillito, más allá del ombligo o cada día está más amarillo.
- Se le hunde o se le pone muy tensa la fontanela (mollera).
- Respira cansadito y se hunde el pechito.
- Se pone moradito.
- Pasa solo dormidito y es difícil despertarlo.
- Llanto inconsolable.
Es normal que los padres primerizos se sientan cansados y abrumados en las primeras semanas de vida, por el desvelo y las nuevas responsabilidades. En el caso de las madres, ellas se pueden sentir tristes, lloronas, más sensibles, frustradas y con mucho miedo de que no puedan cuidar a sus bebés. Es importante el apoyo que pueda brindar la pareja o su círculo social para fortalecer las capacidades de la madre. Sin embargo, no hay que pasar desapercibido el hecho que las madres pueden sufrir de depresión posparto y ésta debe de ser atendida oportunamente.
Bibliografía
1. Gavin, Mary L. MD. Your Child´s Check Up. Kid´s health.
https://kidshealth.org/en/parents/checkup-hospital.html.
La primera semana de vida del bebé