Familia:Salud-al-día
miércoles, 16 de octubre de 2019
viernes, 1 de septiembre de 2023
El consumo de cigarros afecta directamente la salud bucal debido debido a la adicción al tabaco que daña mucosa, lengua, encía, el hueso hasta la pérdida de los dientes. El ISSS brinda ayuda para evitar las enfermedades bucales, como el tratamiento para dejar de fumar.
A lo largo de la historia se ha descrito el uso del tabaco, este se pude consumir en formas diferentes desde masticarlo, cigarrillos, puros o cigarros, en pipa etc. En la actualidad no existe forma segura para su uso, el consumo de este produce adicción por su componente activo la nicotina.
¿Qué es un cigarro?
El cigarro es un tubo enrollado, que contiene en un extremo un envoltorio de un papel especial y en el otro extremo un filtro. Tiene en su composición, un 50% de hojas de tabaco picado, este a su vez tiene en su composición un gramo de nicotina.
¿Cuál es el componente adictivo del cigarro?
La nicotina, es un componente altamente adictivo, ya que rápidamente se absorbe por el cerebro. Este componente que contienen los cigarros es perjudicial para los fumadores y para los no fumadores. Estimula la secreción de la dopamina que genera un placer y por ende adicción al cigarro.
El humo del cigarro genera unos 7,000 componentes, todos estos productos se producen a pesar de que el cigarro contiene en un extremo, un filtro que disminuye un poco la presencia de otras partículas aún más dañinas para el organismo.
El humo que produce un cigarrillo puede ser visible y no visible. El invisible contiene gas cianhídrico, y monóxido de carbono.
COMO AFECTA EL CIGARRO EN LA SALUD BUCAL
La boca es la puerta de entrada del humo del cigarro a nuestro organismo, por ende, es el primer órgano dañado en nuestro cuerpo. El hábito del consumo del tabaco en todas sus presentaciones afecta casi todos los órganos además de producir cáncer, también provoca que las infecciones orales se produzcan con más facilidad.
En los fumadores el problema inicia en la cavidad bucal produciendo manchas de coloración parda o marrón en los dientes, por causa de la nicotina y el alquitrán dando como resultado la pérdida de la estética, produciendo mal aliento, disminución de la secreción de saliva y favoreciendo el crecimiento bacteriano, por ende incrementando el riesgo de caries, el acúmulo de placa bacteriana hasta llegar a establecerse una enfermedad periodontal conocida como periodontitis.
La periodontitis es una enfermedad que afecta la encía y el hueso alveolar, produce inflamación de la encía y movilidad de los dientes por la pérdida del hueso que los sostiene. Una característica inicial es el sangramiento al cepillarse los dientes. Muchos estudios muestran que existe relación entre el fumar cigarrillos y la periodontitis indicando que el grado de deterioro es directamente proporcional a la cantidad de cigarrillos fumados, a mayor consumo, más afectados estarán los tejidos periodontales.
Todo tratamiento periodontal realizado a un fumador tiene una respuesta disminuida en comparación a alguien que no fume. Los adultos mayores fumadores crónicos tienen mayor probabilidad de padecer enfermedad periodontal, caries radicular y pérdida de sus dientes por movilidad, incluso en personas que tienen sus controles periódicos con higienistas, la respuesta a los tratamientos se ve disminuida. La retracción de las encías puede descubrir parte de los cuellos de los dientes provocando una sensibilidad dental. En fumadores de puros y pipa los efectos son similares que el cigarrillo.
Al estar exponiendo los tejidos de la cavidad oral constantemente al calor y los componentes del humo producido por la combustión del tabaco se puede producir lesión pre maligna tal es el caso de la Leucoplasia, que es una mancha blanca, que puede transformarse en cáncer, los lugares más frecuentes para que aparezca es en piso de la boca, lengua y glándulas salivales.
En
fumadores de pipa se produce una Palatinitis Nicotinica que aparece como una mancha blanca en paladar y puntos rojos.
El tabaco sin humo (el masticar tabaco) también causa enfermedad periodontal siendo está más localizada en la zona donde se coloca o mantiene el tabaco, también se relaciona con leucoplasias y carcinomas.
El cáncer oral es el responsable de una 50% del cáncer de la cavidad bucal. Una persona que fuma tiene el riesgo de padecer 6 veces más cáncer que una que no fuma.
En la lucha contra el tabaquismo y disminuir las enfermedades que produce el tabaco, surge como una alternativa para tratar la adicción a este, el cigarrillo electrónico que al parecer es inofensivo. Hoy en día existen estudios que demuestran lo contrario, si es cierto que sus efectos son menos dañinos, su uso constante y crónico puede producir riesgos para la salud bucal. Los estudios han demostrado que el vapor que producen estos causa cambios en la mucosa oral, quedando propensa está a infecciones y enfermedad periodontal, estos todavía están siendo objeto de estudios.
Recomendaciones
Dejar el hábito de fumar y mantener un control odontológico constante reduce el riesgo de enfermedad periodontal y si ya hay daño establecido se evita que avance.
Si usted no quiere dejar de fumar se le recomienda ponerse en control odontológico y mantener una excelente higiene bucal diaria.
En la institución contamos con los servicios tales como:
- Odontología general
- Higiene dental, que consiste en limpieza dental cada 6 meses, técnicas de higiene, uso de hilo dental
- la especialidad de periodoncia, cuando el paciente ya tiene una afección inicial o establecida;
- si usted quiere dejar el cigarro, la institución también cuenta con una clínica de Cesación del tabaco y tratamiento; la decisión es suya nunca es tarde para dejar el hábito.
¿Cómo obtener ayuda en el ISSS?
Si quiere dejar de fumar, empiece por hablar con su médico. Él o ella pueden aconsejarle sobre el proceso de tratamiento. También, puede obtener información sobre "La Clínica de Cesación de Tabaco y Tratamiento", actualmente está ubicada en el Consultorio de Especialidades.
Para ayudar a las personas en su lucha contra el tabaco, y especialmente para evitar las enfermedades severas provocadas por el humo del cigarro, el ISSS puso en marcha el programa en 1993, y con el que se brinda apoyo psicológico y médico para todo aquel que desee, de manera voluntaria, dejar la adicción. El programa funciona de la siguiente forma:
- La clínica está conformada por un equipo integral de trabajo, en los que se mencionan médicos neumólogos, psiquiatras, trabajadoras sociales, psicólogos y personas ex fumadoras que comparten sus experiencias y las técnicas para dejar el vicio del fumado.
- Además se realiza una evaluación psicológica y neumológica donde se mide la función pulmonar de la persona y se determina el daño que ha causado el cigarrillo durante el tiempo de su adicción.
- En la clínica se detectan pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), de los cuales el 50 por ciento se presenta en estadios de moderado a severo. Además se diagnostican enfermedades cardiovasculares y un 5 por ciento de nuevos casos de cáncer de todo tipo.
- En la clínica se tiene a disposición parches de nicotina, los que se colocan en el brazo del paciente. Además se indican fármacos que ayudan a controlar la ansiedad e inhibir el deseo de volver a fumar.
- Cada lunes y jueves se realizan sesiones grupales, con un promedio de 20 a 25 personas. En estas sesiones se plantean las técnicas de modificación de conducta, educación en salud, y el tratamiento del síndrome de la Abstinencia.
Este programa es altamente preventivo, ya que no importa la cantidad de cigarrillos que fumaba o los años que pasó con el vicio el paciente logra los siguientes beneficios:
- A los 20 minutos: baja la presión arterial y el ritmo cardíaco llega a sus cifras normales.
- A las 24 horas: disminuye el riesgo de sufrir un infarto.
- A las 48 horas: aumenta la agudeza del olfato y el gusto.
- De 2 a 3 meses: la función pulmonar mejora hasta un 30 por ciento.
- De 1 a 4 meses: disminuye el riesgo de sufrir infecciones respiratorias.
- Al año: el riesgo de padecer insuficiencia coronaria se reduce al 50 por ciento, comparado con una persona que aún está fumando.
Cómo afecta el fumar en la salud bucal